¿Qué es lo normal? ¿Quién lo decide? ¿Cómo cambia este concepto a lo largo del tiempo?
La normatividad es un concepto que se usa para designar comportamientos, ideas o funcionamientos que dentro de determinado contexto sociocultural se consideran deseables o aceptables: la norma. Y a partir de estas categorías se construye la sociedad, sus prácticas, sistemas y reglas de convivencia.
Si pensamos en términos espaciales, la sociedad de la que somos parte es un gran espacio que nos alberga a nosotrxs y a todo lo que está a nuestro alrededor. Y lo “normal” es lo que está al centro, lo que ocupa los espacios de mayor privilegio y visibilidad, mientras que todo lo que es diferente al centro queda relegado al margen.
La razón por la que me interesa pensarlo en términos de espacialidad es porque esto nos permite construir metáforas visuales de los procesos de exclusión que derivan de la “normatividad”, pero también porque nos permite reimaginar una organización del espacio.
Si volvemos todo menos abstracto y asignamos categorías a nuestro mapa, podemos ver algo como esto:
Las categorías que están en la imagen no son exhaustivas y este gráfico está simplificado por razones didácticas, pero evidentemente es mucho más complejo de lo que se ve, pues hay personas que pertenecen simultáneamente a categorías normativas y a categorías de exclusión, no todo es blanco o negro. Pero pertenecer a muchas categorías de exclusión naturalmente te posicionará más cerca del márgen, mientras que poder ajustarse de mejor manera a la normatividad te dará la posibilidad de estar más al centro.
Otra cosa importante que hay que observar es que normativo no es sinónimo de común. Muchas veces en un espacio lo que se considera normativo no corresponde a lo que es más usual en ese espacio. Esto pasa mucho, por ejemplo, con el colonialismo, que importa valores y métricas del norte global al sur global y termina poniendo al centro elementos que de hecho son minoritarios en ese espacio, pero que simbólicamente se consideran más “valiosos”. Por poner un ejemplo: el color de piel. De esta manera, hay muchos espacios en donde la mayoría de las personas son racializadas, pero aún así se considera más deseable tener la piel blanca.
Hablar sobre normatividad y analizar la forma en la que opera en nuestros contextos es súper importante, porque moldea todo, desde la organización social general hasta nuestros afectos y deseos más íntimos. Es completamente esperado que si hemos sido testigos toda nuestra vida de los privilegios que otorga la normatividad construyamos un deseo por ser normativxs y desear pertenecer a la norma no es algo que debe hacernos sentir culpables, el verdadero problema llega cuando este proceso no pasa por la conciencia, pues desarrollamos desprecio o rechazo hacia nuestras partes menos normativas y buscamos encajar a toda costa sin antes problematizar el sistema que de entrada colocó las categorías normativas al centro.
¿Pero qué pasa cuando sí logramos que el deseo de pertenecer a la norma esté atravesado por la conciencia? ¿Qué pasa cuando cuestionamos eso que nos han dicho que es normativo y empezamos a preguntarnos qué tan legítimo o útil es?
Empezamos a tejer otras dinámicas, porque podemos entender el orden social como una estructura que puede cambiarse. Y desde ahí podemos relacionarnos de otra forma con las partes menos normativas de lo que somos, cambiar el rechazo por la compasión y la vergüenza por la ira. La conciencia sobre lo opresivo que es el término de lo “normal” es el primer paso para romper esos estándares y construir desde un lugar que sí nos incluya a todxs.
Y la razón por la que hoy les estoy echando todo un choro sobre normatividad es porque esta es la reflexión al centro de nuestro Círculo Neurodivergente, nuestro espacio de psicoeducación para banda autista y/o con atención divergente (tdah), ya que las aproximaciones hegemónicas que tenemos a la neurodivergencia están marcadas por el discurso normativo de la patologización. Y es desde ahí que nos enseñan a entendernos, explicando nuestro funcionamiento desde las palabras “enfermedad” o “trastorno” y creando una base de rechazo y vergüenza hacia partes fundamentales de lo que somos.
Pero que ese sea el discurso dominante no quiere decir que esto sea así, sino que necesitamos hacer conciencia de cómo esta narrativa nos ha lastimado históricamente y de la importancia de crear nuevas aproximaciones que no se centren en patologizar o buscar adaptarnos a sistemas y tipos de funcionamiento que no son afines a nosotrxs. El ✨Círculo neurodivergente✨ es un espacio para construir herramientas que nos ayuden a manejar nuestro neurotipo, pero también a crear comunidad crítica que apueste por otros enfoques de atención, convivencia y aprendizaje.
Lxs invito a unirse al Círculo y acompañarnos a co construir aproximaciones que nos permitan romper esquemas de neuronormatividad 💖
Únanse aquí.
✨SE VIENEN COSITAS ✨
Como ya saben, recientemente cerramos la primera temporada de Salud mental para el fin del mundo (yeiiii!). Peeeero, eso no quiere decir que ya acabó la temporada, porque ahora va la segunda parte, que es la que más nos emociona: escucha colectiva. Por eso nos pone muy contentas presentarles nuestro Club de podcast, un espacio en donde tendremos una sesión dedicada a la escucha y discusión comunitaria de cada capítulo de la temporada.
El cupo es muy limitado para que la dinámica pueda fluir, ya lanzamos las fechas para los primeros 3 episodios, pueden inscribirse por sesión o en paquete.
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Recomendaciones:
🫧 Yo sigo dándole muchas vueltas a Bebé Reno (Baby reindeer) porque de verdad es una cosa magistral y soy fan de la forma en la que problematiza la idea de la “víctima perfecta”. Si tienen oportunidad, véanla, está en Netflix. Alerta de posible detonante de ansiedad: puede ser complicada de ver para banda con historia de abuso de sustancias o abuso sexual.
🫧Ahorita mismo me anda volando la cabeza el libro Deseo postcapitalista, que es básicamente la transcripción de las últimas clases que dio Mark Fisher en la universidad de Goldsmith. Es filosofía clavada jeje, así que no es para todo el mundo, pero si alguien disfruta darle vueltas teóricas a los conceptos tanto como yo, es una cosa muy preciosa.
🫧Tocar pasto y tomar agua jeje recientemente tuve un lindo momento en el bosque que me recordó que hay que regresar constantemente al cuerpo porque si no se desequilibra todo, entonces que no se les olvide, cuídense mucho y les tqm.